lunes, 27 de enero de 2014

Turín, la ciudad de los Saboya (II) - La Sindone

Hoy pensaba traer un popurrí de temas de Turín, pero la importancia del primero ha hecho que le dedique esta actualización en exclusiva. Y es que, sin duda, la Síndone, Sábana Santa o Santo Sudario, es uno de los grande misterios del cristianismo y está rodeada de una gran controversia. Según se dice, la Síndone es el sudario o mortaja con el que se envolvió a Jesús durante el tiempo que estuvo sepultado.

Urna de la Sindone e imagen en negativo de la faz en el Duomo di Torino
Ya en el siglo VI, existen noticias fiables de la existencia de un lienzo con el rostro de Jesús conocido como la imagen de Edesa, aunque las primeras menciones apuntan al siglo I. Así, según se dice, esta representación tenía forma cuadrangular y solo se veía el rostro, y era conocido como “acheiropoieta” (no hecho por manos humanas). Algunos de los defensores del sudario defienden que la imagen de Edesa era la síndone doblada en cuatro partes, de forma que solo se veía la cara. En el año 944 la sábana se traslada a Constantinopla, con motivo del cual el archidiácono de la Hagia Sofia, menciona en un sermón encontrado en la biblioteca del Vaticano: “No sólo podrás ver la imagen de la cara, sino también la imagen del cuerpo entero”. En el texto más antiguo que sobrevive en húngaro localizado en la Biblioteca Nacional de Budapest, el Códice Pray, de finales del siglo XII bajo el reinado de Bela III (originario de Constantinopla), hay una ilustración en la que se muestra como amortajan a Cristo con una tela hecha con el mismo patrón en forma de espiga que la del sudario. Durante las cruzadas, a principios del siglo XIII, varias fuentes mencionan la existencia de una tela con la imagen de Jesús en la iglesia Santa María de Blanquerna, en Constantinopla, así como que esta tela fue sustraída durante la cuarta cruzada durante un ataque a la ciudad por franceses y venecianos, quedándosela los galos, trasladándola en un principio a Atenas. Por aquel entonces la imagen de Edesa se encontraba desaparecida.

Torre y fachada norte del Duomo
La primera aparición documentada de la actual sábana conservada en Turín data de 1357, cuando la expuso la viuda del caballero francés Geoffroy de Charny en Lirey (Francia). A lo largo del siglo XIV el sudario fue expuesto a menudo, aunque de forma interrumpida, ya que varios obispos y el rey de Francia, prohibieron que se venerara y obligaron a retirarla por considerarla un fraude. Clemente VII, primer antipapa del Gran Cisma de Occidente, prescribió indulgencias a los que peregrinaran al sudario, por lo que la veneración continuó. Sin embargo, se debía proclamar en voz alta: "este no es el verdadero sudario de nuestro Señor, sino una pintura o cuadro realizado a semejanza o representación del sudario". En 1418, tras casarse con la nieta de Charny, Humberto de Villersexel (conde de la Roche) trasladó la sábana a su castillo en Montigny-Montfort (Francia). Posteriormente, fue llevada a Saint-Hippolyte-sur-Doubs. Tras la muerte de Humberto, los canónigos de Lirey llevaron a la viuda a los tribunales para forzarla a retornar la tela, aunque estos fallaron a favor de la viuda, que la presentó en varias exposiciones, entre ellas en Lieja y en Ginebra. La viuda vendió la imagen en 1453 a cambio de un castillo en Varambon. El nuevo propietario, Luis de Saboya, la guardó en su capital, Chambéry, en la denominada Capilla Santa. A partir de 1471, la sábana se desplazó por varias ciudades de Europa, residiendo brevemente en Vercelli, Turín, Ivrea, Susa, Chambéry, Avigliana, Rívoli y Pinerolo. En 1532, el sudario resultó dañado en un incendio en la capilla donde se guardaba. Una gota de plata fundida del relicario le dejó una marca dispuesta simétricamente entre las diversas capas de la tela doblada. Las monjas clarisas trataron de reparar el daño con parches. El sudario volvió de nuevo a su actual residencia en Turín en 1578.
Nave central del duomo

El estudio científico sobre el lienzo comenzó en 1898, cuando un abogado italiano llamado Segundo Pía pidió permiso para realizar una serie de fotografías a la reliquia. Cuando Pía reveló las fotografías, se dio cuenta de que los negativos eran en realidad "positivos", lo que convierte a la Sábana en algo semejante a un negativo fotográfico. Fue propiedad de la Casa de Saboya hasta 1983, cuando se otorgó a la Santa Sede. En 1988, la Santa Sede permitió pasar la prueba del Carbono 14 a la reliquia. Otro incendio, probablemente provocado, amenazó al sudario en 1997, pero un bombero fue capaz de sacarlo de su mostrador y prevenir desgracias mayores, tras atravesar con un martillo las capas de cristal que lo protegían. La Santa Sede restauró el sudario en 2002. Se retiró la cubierta de la sábana y treinta parches. Esto permitió fotografiar y escanear el reverso de la tela, que estaba oculta a la vista. Actualmente la Síndone se guarda en una urna de la capilla existente bajo el palco real del Duomo (o catedral) de Turín, y sólo se expone en raras ocasiones (las ostensiones), como la del Jubileo del año 2000, o del 10 de abril al 23 de mayo de 2010, que fue la última vez que se pudo ver. La próxima ostensión será en la primavera de 2015.

Así pues, la Síndone es un largo lienzo, de una tela similar a la que se usaba en el siglo I pero que el Carbono 14 data en los siglos XIII o XIV. En ella aparece el cuerpo de una persona martirizada tanto por su cara anterior como por la posterior, en tonos pardo-amarillentos y manchas de sangre. La imagen de la cara anterior de esa persona es ligeramente más grande que la del dorso. No se observa direccionalidad en el dibujo y el pigmento afecta tan sólo a la superficie de las fibras, salvo en las manchas de sangre. Por tanto, la Santa Síndone se trata o bien un fraude de magnífica calidad de época medieval, o de una verdadera reliquia. En cualquier caso, os recomiendo que leáis más sobre este tema, pues es realmente interesante y sobre la que hay muchísima información, de la que yo sólo os he traído un minúsculo resumen.
Chiesa della Santissima Annunziata

En cuanto a la Catedral Metropolitana de San Juan Bautista de Turín, decir que es el único edificio renacentista que queda en la ciudad, construido a finales del siglo XV en mármol blanco (se configura realmente como tres iglesias anexas) constando de tres naves, con crucero grande, capillas laterales y cúpula octogonal, encontrándose a espaldas del Palacio Real. La Capilla de la Sábana Santa o Capilla Guarini fue añadida a la estructura en 1668-1694 y a ella se accede desde el presbiterio de la catedral.

A pesar de todo, si llegáis a Turín fuera de una Ostensión y queréis ver la Sábana Santa, existe una copia de gran calidad en la iglesia de la Santissima Annunziata, sita en la céntrica vía Po. Esta iglesia de estilo barroco, data de 1649, aunque fue reformada a principios del siglo XX para adaptarla a la fisionomía porticada de la calle, terminándose en 1934.




Copia de la Sindone en la Annunziata
Fuente: Wikipedia

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